Hemos desarrollado el proyecto fotovoltaico aislado en una misión escuela de las hermanas Clarisas en Sierra Leona. Dotada de tres edificios y situada en Mange Bureh, a unas tres horas al norte de Freetown, la escuela atiende a unos 700 niños de educación primaria y secundaria.

• ONG: Misioneros de la Iglesia Universal
• Servicio: Luz y suministro eléctrico 24/7, y bombeo de agua
• Impacto: 700 Alumnos y 5 maestros
• Instalación FV: 21 paneles, (5,67 kW)
  
• Impacto social: Mejora educativa y suministro de agua

La escuela e instalaciones carecían de conexión eléctrica a la red y solo disponían de un viejo generador diésel que con frecuencia se estropea y que además consumía mucho fuel para la exigua economía de la misión. Tienen también un pozo de agua con una bomba que funciona eléctricamente, por lo que contar con una fuente de energía fiable y sostenible es primordial para ellos.

El 23 de septiembre de 2017 se enviaron desde Pamplona los paneles solares y equipos necesarios para la instalación en un contenedor lleno de ayuda humanitaria, en colaboración con la ONG Ayuda Contenedores.

Gracias a la instalación suministrada por la Fundación EKI, pueden contar con una fuente eléctrica fiable para iluminación nocturna en la misión, frigoríficos, bomba de agua,  sala de ordenadores en la escuela, etc.

Al frente de esta escuela se encuentra el padre José Radilla, Misionero de Cristo de la Iglesia Universal, ayudado por tres misioneras y algunos profesores locales. Esta iniciativa se ha llevado a cabo en colaboración con la doctora Olga Ramírez, quien presta ayuda de forma permanente a las misiones de las Clarisas en este país.

Dentro de los objetivos de EKI está el fomento de las capacidades locales. Esta instalación ha sido realizada por un competente equipo local liderado por Andrew Tucker y dirigido por EKI.